El proceso de restaurar una bicicleta,
de concienciarte,
de observar, visualizar y dejarte cautivar,
es momento de actuar,
manos a la obra, o mejor dicho,
a la Orbea.
Las capas del pasado van saliendo,
el oxido puede hacer que nos quedemos anclados en el,
la constante lucha del hielo y el fuego han estado presentes en nuestra historia y
en la fabricación de bicicletas, ahora algunas luchan por tener una segunda oportunidad.
El noble acero sale a la luz,
firme,
listo para ser fiel a su nuevo jinete.
No obstante,
toda fortaleza se rinde ante los cambios de la naturaleza,
una capa de imprimacion para protegerla de las diferentes estaciones del año,
un belo blanco, a modo de escudo energético para adoptar el nuevo color,
la nueva forma.
Como caballo de batalla,
listo para montar,
cabalgar
y
dar paso a una nueva historia.
Para Luis H. Pardo
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